ELIZABETH ARAUJO
Abogado, profesor universitario,
presidente de la Fundación Arturo Uslar Pietri y coordinador electoral en
Caracas para el 7O, Antonio Ecarri apuesta a la educación como la herramienta
más poderosa para derrotar la violencia. "Que un niño en un barrio aprenda
a tocar violín e interprete a Chopin, antes que aprenda a manejar una pistola,
es el más importante de los triunfos para un buen gobierno. En los barrios hay
una cantera de chamos que quieren triunfar".
-¿Por qué dice usted que tiene vigencia el pensamiento de Uslar Pietri
en una Venezuela del siglo XXI, al extremo de dirigir una fundación con el
nombre del escritor?
-Todas las preocupaciones de Uslar Pietri
están más vigente que nunca. Él alertó lo que debíamos hacer y no hicimos. Si
no nos ocupamos de la inmensa población, que vive en los barrios o en el campo,
vamos a seguir del lado del subdesarrollo. Uslar además hablaba del humanismo
democrático, de modo que su pensamiento cobra vigencia. Si no formamos al
individuo no se va a desarrollar el país. Es la victoria de lo civil ante el
autoritarismo. La misma preocupación que tuvo Cecilio Acosta frente al régimen
de Guzmán Blanco.
-¿Qué hace la Fundación Uslar Pietri?
-Promover la reflexión y difusión
de valores. Este es un centro de estudio para la excelencia. En donde los
docentes de la educación que tenemos pueden mejorar la escritura, los
conocimientos. Aquí se puede leer a quien quiera, desde Salvador de la Plaza,
Gustavo Machado hasta Vallenilla Lanz. Esta es una casa para la discusión de
las ideas. Este domingo por ejemplo creamos la Sociedad de Amigos Arturo Uslar
Pietri donde el ciudadano pueda colaborar a la causa de Uslar Pietri, mediante
aportes corporativos, individuales y personales. La Fundación tiene 6 años y se
han beneficiado más de 1000 maestros en los curso de tecnología, 900 niños en
nuestro Programa de Pequeños Escritores y existe un fondo editorial digital con
Las Lanzas Coloradas y que proseguirá, en principio, con toda la obra de Uslar
Pietri. El domingo inaguramos la fundacón "Amigos de la Fundación Casa
Arturo Uslar Pietri"
-Cuando aspiró a la candidatura
de la alcaldía de Libertador su mensaje era transformar Caracas, pero en vez de
lograrlo con más edificios, como está haciendo Farruco Sesto, usted enarboló la
bandera de la educación.
-Cierto. No hay nada que no se
pueda lograr a través de la educación. Uno se pregunta ¿quiénes buscan a los
jóvenes en los barrios?, las bandas delictivas. Es allí a donde nosotros vamos,
para rescatar a esos jóvenes, quienes en su mayoría quieren ser alguien y no se
les ha dado la oportunidad. Mi sueño es ver que en cada barriada de Caracas
existan varios elementos de cultura: su plaza, la biblioteca, la escuela y su
hospital cerca. Y eso se puede lograr. Por eso nuestro símbolo fue el lápiz, y
con el lápiz tuvimos una mayoría importante en el 23 de Enero, en Catia, La
Vega y en otros sectores populares. Porque el país está ávido de aprender y
enfrentar con la educación los índices de inseguridad. Hay números reveladores
de porqué debemos impedir con urgencia que la violencia nos devore: 11% de los
niños asesinados son asesinados por sus padres. Eso habla de una sociedad
enferma y es esa sociedad la que estamos obligados a cambiar por valores y
principios que proveen la educación.
-¿Está seguro que en el pobre hay un deseo de aprender para superarse,
por encima de la posibilidad de tener un trabajo medianamente remunerado, que
le haga postergar esa necesidad de aprender?
-Evidentemente. Eso está
comprobado electoralmente. Muchos padres de familias me decían en los barrios
que primero que nada querían una educación para sus hijos. Las madres no
quieren que les maten a sus hijos y ven en la escuela no solo un refugio, sino
un camino para superarse. Hay una Venezuela que tiene aspiraciones y no se
conforma con que sus hijos hagan cualquier trabajo sino que sean profesionales,
personas de bien. Qué mejor ejemplo que el Sistema Nacional de Orquestas
Infantiles y Juveniles creado por el maestro Abreu sembrado orquestas en todo
el país. Que un niño de un barrio aprenda a tocar un instrumento es una
poderosa herramienta, que hará que ese niño comience a tocar el violín e
interprete a Chopin, antes de que aprenda a manejar una pistola.
-¿Ha presenciado verdadera pobreza en los barrios como para llegar a no
reconocer el esfuerzo de inclusión social de este gobierno?
-El Gobierno ha hecho esfuerzos
pero no los suficientes. Basta con ver en la parte alta en la tercera vuelta
del Atlántico una casa de zinc y de cartón, donde hay 3 niños, de entre 5 a 2
años. El mayor cuida a la pequeña y el niño me dice "Mi mamá se fue a
trabajar y yo la estoy cuidando", y que una vecina le da comida al
mediodía. Eso significa que algo anda mal. Y hablamos de Caracas. Sin ir muy
lejos: cerca de Miraflores hay gente viviendo en las peores condiciones de
pobreza, y están ahí al ladito del despacho del Presidente. Eso es
inconcebible. Es lo que no vamos a permitir. Porque si este gobierno no ha
hecho nada en estos 14 años menos lo va hacer ahora. Por eso, creo en Capriles
Radonski, quien ha propuesto una inclusión social en todos los sectores
-A veces se dice que los barrios son focos de violencia, cuya primera
ley es la sobrevivencia bien sea callando las injusticias o afiliándose a la
actividad del delito ¿Son en verdad rescatables los barrios, o es preferible,
como creen otros, hacer esfuerzos para que la gente obtenga una movilidad
social que les permita vivir en otros lugares?
-En los sectores populares hay
una fuerza interna y moral que ha logrado disminuir la violencia. Conozco un
chamo que reparte periódicos en las noches y en el día trabaja en una cancha de
fútbol. Así como Miguel hay miles de jóvenes que quieren salir de la pobreza y
no caer en la violencia, pero no tienen oportunidades. En Los Mangos de La Vega
me llegó un muchacho que estudia en la UCAB y me dijo "tengo un problema:
las jevas no me paran", y yo le dije "no te preocupes, que a los
nerds nunca le paran las muchachas"; y él me respondió "no estás
entendiendo: no me paran porque no estoy armado… si no estoy armado no soy
nadie, las niñas buscan protección". Ese patrón de conducta es el que
estamos obligados a desmontar, pero no con factores exógenos, sino utilizando
las millones de recursos humanos que viven en los barrios.
-¿Cuáles serán entonces las primeras medidas que el nuevo gobierno
debería ejecutar?
-Iniciar cuanto antes la
recuperación de las escuelas. Hay 3.500 escuelas que requieren reparación
inmediata y que este gobierno ha ignorado, a pesar de que el inicio de las
clases está a la vuelta de la esquina. Hay que descentralizar la educación. Es
necesario que la educación esté en las manos de sus alcaldes y gobernadores.
Uno de los miles ejemplos es la escuela 5 de Julio, a tres cuadras del
Ministerio de Educación y que se está cayendo, porque no hay una autoridad
directa que se ocupe de ella. Hay que construir 1.000 liceos. El índice de
deserción escolar es muy alto. La mayoría llega a sexto grado y no puede seguir
estudiando porque su familia no tiene recursos, aparte de que no hay
suficientes aulas. Actualmente hay 18 mil liceos pero funcionan solo 5 mil.
Otra medida, que no puede quedar al margen, es la recuperación moral. Y lo más
importante: la educación tiene que ser gratuita.No es posible que para que un muchacho
estudie su familia debe desembolsar Bs 3 millones en libros, cuadernos, etc. La
educación actual no es gratuita. Este gobierno no es capaz de dar útiles,
libros, alimentación. Por eso hay tanta deserción. Esa será la prioridad en
nuestra agenda social, porque hay que evitar que se sigan prosperando las
fábricas de violencia. Es muy sencillo: el joven que no puede estudiar porque
no tiene recursos económicos ni oportunidades termina en una banda delictiva. Y
hay que reorientar lo que se enseña. Tú ves los textos escolares que regala
MinEducación y son libros que hablan de la lucha armada de los 60, que debemos
prepararnos para la guerra. ¿qué guerra? Con esos libros, a esos muchachos se
les está poniendo un barril de pólvora en las manos. ¿Cómo es eso de enseñarlos
a hacer guerrilla comunicacional a un chamo que de por sí proviene de un
ambiente de violencia. Mientras un niño en Brasil puede salir de la pobreza,
porque la presidenta Dilma Rousseff revierte con formación la situación en la
que viven, aquí reivindicamos la pobreza y la lucha armada.Es un daño y un atraso. Estos
libros de uso obligatorio en las escuelas, incrementan la violencia. Más que
libros son un bidón de gasolina. Producen daños irreparables en una sociedad
que aspira a transitar en el camino de la reconciliación.
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