La ineficiencia e
irresponsabilidad del Gobierno saliente tiene a todos los venezolanos en una
gravísima crisis hospitalaria, además acompañada de una creciente escasez de
medicamentos. Esto es muy grave, es algo que está ocurriendo en toda Venezuela y particularmente en Caracas.
Por ejemplo, el
Hospital de Niños J.M. de los Ríos tiene 8 salas de operaciones fuera de
servicio y cuentan con tan sólo 2 salas para emergencias. El hospital de niños
más emblemático del país está inoperativo porque desde hace 5 años están
reparándolo. El Vicepresidente ofreció el año pasado la reparación de todas las
instalaciones y hasta la fecha las obras están paralizadas. La hospitalización
de pediatría está clausurada y 5.000 niños esperan ser operados. Sr. Presidente
¿Eso es socialismo? En Venezuela se vive el socialismo inhumano, cuyo eje de
acción es la ineficiencia galopante. Es inhumano que nuestros niños tengan que
pasar por estas penurias para ser atendidos.
Otros hospitales
caraqueños también reportan situaciones similares. En El Algodonal funcionan
sólo 40 de 120 camas que tenían hasta hace 5 años. El Periférico de Catia tiene
habilitadas sólo 30 camas de las 60 camas totales del hospital. Es inaceptable
que allí estén clausuradas las 8 camas de observación y las 12 de
hospitalización porque el aire acondicionado no funciona. El postgrado de
Pediatría dejó de funcionar hace 3 años y están cerradas las consultas externas
de asma y vacunación.
En el José Gregorio
Hernández de los Magallanes de Catia la situación es más que insólita. No han
iniciado las tan retrasadas obras del piso 7, para Pediatría. El Ministerio de
Salud prometió recuperar este centro y no cumplió. Por eso hay 30 camas
inhabilitadas por obras que están paralizadas. Allí se reciben unos mil niños
en Emergencia, cuando en otro momento tenían capacidad para atender a 3 mil.
Porque además no hay suficientes residentes ni personal médico.
Señor Presidente,
¿Qué hace una madre de Las Cumbres de
Antímano cuando su hijo está prendido en
fiebre? ¿Cómo se traslada al hospital? ¿A qué hospital va? Si en ninguno va a
recibir respuesta porque o están copados o no tienen los mecanismos para
atenderlo.
Son estas las
razones para que la inmoral inscripción a la “reelección” sea respondida con la
fuerza de los votos. El mensaje más claro debe ser que no nos calamos más
atraso, más inhumanidad, más abandono. El cambio viene ya.
INSTRUMENTO DE UNIDAD
Esta semana fue
presentada la Tarjeta de la Unidad, el instrumento electoral que impulsará la
opción del cambio y de futuro que representa nuestro candidato presidencial
Henrique Capriles Radonski. No es una mera formalidad técnica, la tarjeta
unitaria simboliza la unidad superior, la grandeza y el compromiso de alcanzar
objetivos nacionales y colectivos: un nuevo camino para enrumbar a Venezuela
hacia nuevos destinos.
La Tarjeta de la
Unidad agrupa no solo la voluntad de 17 partidos políticos, sino se erige como
el símbolo del voto independiente, del voto del trabajador, el voto del
empleado público amenazado pero aún esperanzador, el voto de quien no tiene
partido pero tiene familia y ganas de echar hacia adelante, el voto consciente
de quien se identifica con tener un gobierno de progreso, de seguridad, de
educación, de dignidad, de pluralidad. Eso es la Tarjeta unitaria, pluralidad,
democracia, consciencia. A pesar de que aún no sabemos en qué lugar del
tarjetón estará, ya sabemos que tendrá el símbolo “de la manito” y las siglas
MUD.
En Proyecto
Venezuela creemos en la Unidad afectiva, la Unidad con grandeza, la que le
cumple al país. Hubo primarias y ahora hay Tarjeta de la Unidad. Cada uno de
los compromisos ha sido ratificado y conseguido. Así será el nuevo Gobierno, de
respeto, de compromiso y de logros, de cumplirle al pueblo y no una retahíla de
promesas vacías que se quedan en meros anuncios.
Lo hemos dicho
antes, este 7 de octubre tenemos la posibilidad de, con nuestro voto, ratificar
que hay un camino para pasar del país de la violencia que tenemos hoy a la
Venezuela educadora que podemos tener. La Unidad es garantía de victoria, ya
demostramos en la inscripción del candidato ante el CNE que corriendo en grupo
llegamos más lejos y más fuertes. Ahora ya tenemos cómo traducir eso en
sufragios, en mayoría. Ahora más que nunca: VAMOS A VOTAR!
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