A La Mariposa le ha pegado el descuido y los años

La calidad del agua en Venezuela es quizá uno de los temas que más le interesa a la población actualmente, pues lo que se ha dicho del estado de sus embalses, ríos y lagos, ha encendido las alarmas. El embalse de La Mariposa pareciera no ser el mismo de los años 80, el descuido y los años le han cobrado factura

  Por Francisco Rodríguez / correodelavila.com

  Desde hace poco tiempo se ha venido destapando un nuevo tema que ha colocado al Gobierno Nacional en una incómoda situación, al punto que hablar del estado de algunas represas, lagos o ríos se ha vuelto —prácticamente— una misión imposible. 

Algunas organizaciones o personas se han avocado en denunciar los problemas del Lago de Valencia, la laguna de Taguaiguai, el río Guarapiche y el embalse de La Mariposa. Todos han sido silenciados por la orden que dictó el Tribunal 25º de Control Penal de Caracas, a petición de la fiscal general Luisa Ortega Díaz, en la cual indican que se debe contar con un informe técnico para dar algún tipo de información sobre el tema antes indicado.  

En Caracas, el presidente de la Fundación Arturo Uslar Pietri (FAUP), Antonio Ecarri, ha sido el encargado de extender el llamado a las instituciones públicas a enfocarse en buscar soluciones para solventar la grave situación que se ha presentado. 

En días pasados acudió a la Defensoría del Pueblo y al Ministerio Público para solicitar la realización de una mesa técnica que se encargue de evaluar el problema y conseguir las vías por las que se le deba dar la mejor salida. Aún su petición no ha sido escuchada. 

“Solicitamos en la Defensoría del Pueblo una mesa técnica de alto nivel que evalúe la calidad del agua (...) Hay mucha gente que puede colaborar en ver cómo resolver esta situación. Sin embargo, las respuestas que hemos recibido del ministro han sido terribles porque él jura por su madre que toma agua del chorro, pero no ha habido una respuesta técnica, sino una traída por los cabellos. Frente a esa situación nosotros seguimos muy angustiados por este tema y hemos ratificado nuestra solicitud ante el Ministerio Público”, señala Ecarri al Correo del Ávila. 

La Mariposa fue construida entre 1946 y 1949. Está destinada a abastecer a sectores del oeste de la ciudad de Caracas, como “Caricuao, La Vega, parte de Santa Mónica, Fuerte Tiuna”, entre otros. Posee una capacidad máxima de almacenamiento de 8 millones de metros cúbicos de agua y tiene una superficie total de 54 hectáreas. Incluso, en 1983 fue sede de los deportes de remo de los Juegos Panamericanos. 

El presidente de la FAUP no ha querido perder el norte y en base a ello ha hecho solicitudes basándose en un problema que a simple vista se logra observar: la presencia de bora en el embalse de La Mariposa. 

“Para eso no se necesita un informe médico, lo que se necesita es una foto para que veas la bora, además lo espeso de la bora que está allí. Hay un evidente descuido en el embalse de La Mariposa”, destaca Ecarri. 

¿Cómo surge la bora? 

La bora es una planta flotante perenne (que vive durante más de dos años), común en algunas regiones de Sudamérica, que se desarrolla en aguas estancadas. “Se forma por presencia de fósforo y nitrógeno y ambos vienen de la basura o de las aguas negras”, las cuales han sido originadas por la gran cantidad de invasiones que se han registrado en la cuenca protectora del embalse y otras provienen de la laguna de Taguaiguai —estas aguas desembocan en el río Tucutunemo, tributario del Guárico, que a su vez llega a Camatagua para luego ser transferidas a La Mariposa—, en el estado Aragua, según indica Ecarri al Correo del Ávila. 

La responsabilidad de algunos

El principal responsable del cuidado y mantenimiento del embalse La Mariposa es el Ministerio del Poder Popular para el Ambiente, de donde han surgido algunas respuestas que no han esclarecido completamente la situación para el conocimiento de los caraqueños. 

Sin embargo, dicho ministerio no es el único encargado. La Defensoría del Pueblo tiene el deber de garantizar el buen funcionamiento de los servicios públicos, tal como lo ha señalado Antonio Ecarri. 

La Ley Orgánica de la Defensoría del Pueblo en su artículo 15, numeral 10, en base a sus funciones, establece lo siguiente: 

“Velar por el correcto funcionamiento de los servicios públicos, amparar y proteger los derechos e intereses legítimos, colectivos o difusos de las personas, contra las arbitrariedades, desviaciones de poder y errores cometidos en la prestación de los mismos, interponiendo  cuando fuere procedente las acciones necesarias para exigir al Estado el resarcimiento a las personas de los daños y perjuicios que le sean ocasionados con  motivo del mal funcionamiento de los servicios públicos.”

“El defensor del pueblo tiene que ir a La Mariposa. Tiene que hacer las pruebas técnicas”, exhorta Ecarri tras las denuncias de habitantes de distintos sectores de Caracas que aseguran el mal estado del agua que reciben en sus hogares. 

No obstante, otro de los funcionarios públicos que debe mantenerse enfocado en esta situación es el alcalde del municipio Libertador, Jorge Rodríguez. 

En el artículo 11 de la Ley Orgánica para la prestación de servicios de Agua potable y Saneamiento, se señala lo siguiente: “Corresponde a los municipios y distritos metropolitanos, la prestación y el control de los servicios de agua potable y de saneamiento”.

“El alcalde debería estar como rector de los servicios públicos de la ciudad de Caracas, pero fue el primero en decir que esto era una campaña terrorista. Él está ocupado de otra cosa. Él está ocupado en el comando de campaña, en vez de estarse ocupando de los problemas de los caraqueños, que para eso se le paga el sueldo. La verdad es que el alcalde Jorge Rodríguez es un grandísimo irresponsable que no se ocupa de este tema de la ciudad que es tan importante”, destaca Ecarri. 

Además, la competencia de otros también tiene relevancia en este punto, pues la jefa de gobierno del Distrito Capital, Jackeline Farías, debe velar por dicha situación, según lo establecido en el artículo 6, numeral 11, de la Ley Especial sobre la Organización y Régimen del Distrito Capital, el cual dicta lo siguiente como una de sus competencias: “La creación, régimen y organización de los servicios públicos del Distrito Capital, en coordinación con el Ejecutivo Nacional”. 

Cada quien deberá aportar su grano de arena entonces, para resolver el problema que mantiene en ascuas a los caraqueños, que permanecen alertas ante cualquier enfermedad que se les pueda presentar por la ingesta de agua posiblemente contaminada. 

¿Y la salud dónde queda?

Otro de los puntos más neurálgicos que trae el mal estado del embalse de La Mariposa, es la salud de los caraqueños.

Según distintos médicos, el consumo de agua contaminada puede generar varias enfermedades, como diarrea, gastritis, cólera, cálculos en los riñones, hepatitis, fiebre tifoidea, entre otras. También, el contacto de agua contaminada con la piel puede generar conjuntivitis y otras enfermedades.

Es recomendable, en ese sentido, hervir el agua antes de tomarla, así como velar por el buen estado del agua con la que se asean. 

…y la libertad de expresión

Las alarmas que se encendieron con respecto a la situación de los embalses, ríos y lagos, despertaron el interés de los venezolanos por conocer lo que realmente está pasando. Sin embargo, se ha buscado silenciar las voces que hacen un llamado a la responsabilidad y al mantenimiento de los servicios públicos, en este caso, del agua. 

“Es una gran torpeza lo que se ha cometido con el tema. Lo que hicieron fue abrir otro frente, ahora no solamente estamos peleando por el agua sino por la libertad de expresión. Entonces, es un error lo que hicieron porque fue más bien subirle el volumen a la discusión”, asevera Ecarri. 

Es claro que algunos representantes del Gobierno Nacional prefieren ocultar este asunto de vital importancia, para evitar tener un bajón en el respaldo popular, tan necesario en este año electoral. 

“Yo creo que es parte del vaso de agua que en Venezuela está a punto de derramarse, es decir la gota que le hace falta. Todo el día es una gota que va sumándose a ese vaso. De decepción, de que la gente está obstinada de la ineficacia, que no hay respuesta. Frente a todo eso, la gente se va dando cuenta que esto es un gobierno y un sistema decrépito. Creo que este sistema se agotó”, sentencia Antonio Ecarri al Correo del Ávila. 

A fin de cuentas, el Gobierno Nacional debe encontrarle —más temprano que tarde—solución a los problemas de los que hoy se aquejan los ciudadanos. De lo contrario, el voto castigo será el principal protagonista el próximo 7 de octubre.