lunes, 26 de noviembre de 2012

Caracas a Lápiz #81: No es comunismo es caos


*Antonio Ecarri

El Gobierno adelanta un supuesto “debate constituyente” para discutir el proyecto de país que se construirá a partir de 2013. Suena hasta bonito, aunque sabemos que tales discusiones se dan sólo para burócratas y miembros del partido oficialista. No en balde estamos frente a un Gobierno que ya tiene aprobadas las leyes del Estado comunal con el que pretenden, más pronto que tarde, desmontar la descentralización y las formas democráticas de participación por instancias donde sólo pueden participar quienes ellos designen, tratando de anular las protestas de un pueblo cada vez más cansado por la ineficiencia y la ineptitud.

Son los sectores populares los que siguen padeciendo de olvido, de la falta de servicios públicos, del caos estructural, del abandono de quienes los buscaron para llevarlos a votar rojo el 7 de octubre y luego los echaron a su suerte de nuevo en los sectores populares. A ellos la falsa discusión ideológica no les soluciona problemas, no les pone agua limpia, no les saca la violencia y las balas de sus escaleras y veredas, no les pone luz ni medicinas. No hay eficiencia en las medidas en cuanto al tema de la basura, vialidad, alimentación. Los barrios, nuestros sectores populares, están desatendidos, especialmente en Caracas, en la capital, en el territorio donde hacen vida los jerarcas que se aprovechan de la necesidad del pueblo para sostener sus coronas de oropel.

Este manto de "participación" sólo busca cerrar la boca de la protesta popular frente al caos en los servicios públicos y a la violencia mortífera. Pretenden endosarle a los consejos comunales lo que ellos no han podido resolver, transfieren las culpas, pero jamás transfieren los recursos y el apoyo técnico requerido para cumplir con sus funciones.

Esa “constituyente” busca impulsar el reino de la ineficiencia. El Gobierno no ha podido ocuparse de los consejos comunales. A estas alturas, a muchos no los han registrado ni legalizados, poniendo cortapisas tanto por politiquería como por rencillas internas. El Poder popular, las instancias de participación ciudadana también están atrapadas en la ineficiencia, básicamente porque en definitiva el gobierno les secuestró su independencia. Se las arrancaron a los municipios para depender de una colapsada instancia ministerial.

Las discusiones que hacen falta son sobre qué proyecto de aguas, de electrificación, de saneamiento, de salud pública hay que aplicar. Cosas concretas. Cosas reales. Soluciones viables y de aplicación acelerada. La gente, las comunidades, los sectores populares más desprotegidos no pueden simplemente sentarse a esperar que la discusión ideológica y teórica, que lleva 14 años y no solo un mes, culmine para luego comenzar a hablar de cosas concretas. El hambre no espera. La muerte tampoco.

Participación sin recursos es gamelote barato. Los voceros comunales de todo el país reclaman, protestan, cierran vías, desesperados por el colapso y la ineptitud. Un pueblo que no come, que no se educa, que no tiene luz ni agua y que cae asesinado por malandros no puede tener poder. ¿De qué empoderamiento hablan? Son gobierno, tienen que ocuparse, asuman su responsabilidad. Primero demos vida, salud y educación a la gente.

El poder popular tiene tufo a frustración, es otro engaño más. El empoderamiento popular no lo trae ni las nuevas leyes, ni las discusiones estériles, ni las promesas vacías de quienes ganaron unas elecciones y así cumplieron su objetivo olvidando al pueblo, a sus peticiones y a su esperanza. Ganan elecciones y se olvidan del pueblo y su esperanza. Llegará el momento en que el pueblo no se la cale más y termine por hacer explotar el entramado de engaños. Voceros de consejos comunales, ¡Unios! para derrotar a las tres plagas: el caos, la ineficiencia y la irresponsabilidad. 

El burocratismo no sabe como deletrear ni a Karl ni a Marx. No es comunismo. Es caos.

@aecarri 

No hay comentarios:

Publicar un comentario