Usted sale de su casa para recorrer Caracas,
por cualquier razón, y se encuentra un colapso de tráfico. Peor que la
insuficiencia vial y el poco interés institucional por educar en la materia, el
transporte público sigue siendo un tema pendiente. Iniciativas como l
TransMetrópoli sirven para demostrar que si es posible un servicio de calidad,
pero en contraste tenemos ese guiso terrible que es el BusCaracas.
Esta semana entramos a las instalaciones de la
Base Naval “CA. Agustín Armario” y el Aeropuerto Internacional “Gral. Bartolomé
Salom” en Puerto Cabello, estado Carabobo. Allí encontramos centenares de
unidades que pertenecen al sistema de transporte masivo BusCaracas, que se
encuentran a la intemperie y en condiciones que aceleran su deterioro. Abandonadas
a su suerte, mientras en la capital la infraestructura sigue sin ser terminada
a pesar de los millonarios recursos que una y otra vez se le ha inyectado.
Lo que existe es un monumento a la desidia. Ya
rompieron todos los records. No sólo es el aumento del presupuesto, los largos
retrasos en la construcción, la ciudad destrozada, sino que ahora son los
autobuses a la intemperie, llevando sol y salitre que hace que se deterioren
rápidamente. Ya son cuatro años de retraso, con una inversión de más de 700 millones
de bolívares y la gestión terrible de dos Alcaldes de Caracas que han
incumplido. El caos que genera en la ciudad y los inconvenientes que los
caraqueños viven diariamente hacen necesario que se terminen las obras y se
resguarde las unidades que son patrimonio de los ciudadanos y que ahora se
encuentran estacionadas sin las condiciones mínima para su buen mantenimiento.
Hay que recordarlo, esas unidades las pagó el
Estado, son de la gente, de cada uno de los caraqueños que no tiene por qué
mendigar un servicio de transporte público de calidad ni una ciudad vivible. Es
un derecho. Por eso estamos exigiendo la culminación inmediata de las obras del
BusCaracas y darle mantenimiento adecuado a las unidades que le pertenecen a
los caraqueños. No puede ser que todo ese dinero se pierda por la
irresponsabilidad de quienes manejan la plata y las instituciones, de espaldas
a la gente, olvidados del pueblo y sin importarles la calidad de vida de los
caraqueños.
Por supuesto, el alcalde Jorge Rodríguez y el
Ministro de Transporte y Comunicaciones son responsables de lo que aquí está
sucediendo ¿Así es que tratan los bienes del Estado venezolano? Estos son
bienes de los caraqueños, son recursos bastante costosos que están
deteriorándose. Ciudadana Contralora General de la República y ciudadana Fiscal
General, aquí están los bienes del Estado que todos debemos preservar. Pónganse
manos a la obra para defender lo que es del pueblo.
Ese fue el llamado que hicimos desde Puerto
Cabello, en plena montonera de autobuses abandonados a pesar de estar
nuevecitos junto a la jefa de la fracción parlamentaria de Proyecto Venezuela
ante la Asamblea Nacional, Deyalitza Aray, que además es miembro de la Comisión
de Contraloría del Legislativo; el coordinador de Proven Caracas, Eric Ondarroa,
y el secretario general de Bandera Roja Caracas, Dick Guanique.
El llamado es claro. Hay que resguardar esas
unidades y hay que terminar ese proyecto que se ha convertido en un elefante
blanco. Hasta los transportistas no saben que será de sus rutas y de sus
trabajos porque la Alcaldía de Libertador los tiene del timbo al tambo sin
darles explicaciones, ignorándolos y excluyéndolos. Así no se gobierna. Ya
basta.
ARRANCÓ
LA CAMPAÑA
Arrancó formalmente la campaña. Nuestro
candidato Henrique Capriles lo hizo desde los extremos del país, porque o hay
pueblo pequeño y el camino se recorre ente todos, juntos. Por eso en Caracas
seguimos activados para esta nueva etapa, más dura, más rápida, más importante.
Te lo decimos bien claro: hay que votar por
Henrique Capriles Radonski. Solo así dejaremos atrás el pasado y el presente de
desidia y estancamiento. Vamos al futuro, vamos a la Venezuela educadora. En
Caracas lo tenemos claro. Por eso vamos a seguir al lado de las comunidades, de
las urbanizaciones, de los barrios y de cuanta calle y estación de metro existe
para llevar el mensaje del cambio y del progreso. Es el mismo mensaje de la
educación, porque Educación es Solución.
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