Lamentablemente Venezuela avanza a un deslave
social debido al colapso del sistema educativo que hoy contabiliza casi 4
millones de niños y jóvenes fuera del sistema escolar. La exclusión escolar es
la primera causa de la violencia en Venezuela. 3.945.758 niños y jóvenes están
hoy fuera la escuela, sin preparación, entregados al hampa y a la violencia. De
ahí los graves problemas sociales que a los que nos enfrentamos y enfrentaremos
si no hacemos reformas estructurales en nuestros sistema educativo. Esto es un
tema de seguridad nacional que supera las coyunturas políticas actuales,
estamos hablando del futuro del país.
Desde la Fundación Arturo Úslar Pietri esta
semana presentamos el informe anual sobre la situación educativa del país. Los
altos niveles de violencia e inseguridad que actualmente se registran en todo
el territorio nacional se deben a las graves fallas dentro del sistema de
educación pública, específicamente en la educación media. Desde el año 2007 la
tasa de exclusión escolar se ha mantenido en un promedio de 3.931.626 niños y
jóvenes fuera de la educación pública venezolana.
Siguen nuestros muchachos sin estudiar, fuera
de las aulas, y no hay ninguna política seria que haga que se revierta esta cifra
tan lamentable. Es el fracaso en materia educativa de este período
constitucional y nuestros jóvenes de los sectores populares resultan los más
afectados por la ineficiencia gubernamental.
Es alarmante que el 42% de los niños que
ingresaron en el año 2000 a primer grado de educación primaria, no terminara
sus estudios en el año 2011. Además, para el año escolar 2010-2011, 772.667
jóvenes entre 13 y 17 años están excluidos de las aulas de las clases. Lo que
evidencia de manera directa que estos muchachos en una etapa tan delicada como
es la adolescencia se están yendo al hampa. Casi 300 mil jóvenes que deberían
estar graduándose este año de educación media y diversificada abandonaron el
sistema o fueron expulsados y hoy están manejando las bandas delictivas de sus
sectores o han sido asesinados. La principal causa del hampa desatada es el
fracaso del sistema educativo público oficial venezolano. Y la edad en la que
caen más muertos es antes de los 25 años.
90% de los delitos cometidos en el país están
involucrados un adolescente, ya sea como víctima o victimario. 4 de cada 10
delitos en el país son cometidos por adolescentes. Adicionalmente, el 24 % de
los partos en Venezuela es de jóvenes entre 15 y 19 años de edad. Estos datos
son de extrema gravedad y muestra una inminente crisis social. Nuestro jóvenes
varones están siendo asesinados o entregados a la violencia, mientras nuestras
niñas y jóvenes se están convirtiendo en mamá antes de tiempo.
Lo que pasa es que existe un déficit liceos
que impide la continuación de los estudios de aquellos niños que terminan
educación básica e ingresan a la educación media. En 5 años existen 124
escuelas públicas oficiales menos y el embudo que hay entre escuelas primarias
y liceos es abrumador. En el país existen 18.599 planteles de educación básica
mientras hay 5.839 liceos ¿Cómo van a estudiar nuestros muchachos? Estos datos
nos dicen que no existe ninguna política educativa responsable que impide la
exclusión educativa que acabe con la violencia.
Por eso insistimos en la importancia de este
tema. La educación es la única garantía de un futuro para el país y para la
sociedad. Como en las guerras de siglos pasados, estamos dejando que la
violencia consuma el potencial nacional al no saber atenderlo. Es una realidad
que debemos cambiar o nunca podremos progresar. ¿Cómo esperamos competir con
otras naciones de la región y del mundo si no tenemos la “mano de obra”
preparada? ¿Con quiénes contaremos para pensar el país del futuro, para
desarrollarlo y para continuar las ideas del presente que merezcan hacerlo?
La educación pública es la cantera de un país.
En Venezuela tenemos que reflexionar sobre su importancia, para rescatarla y
convertirla en paradigmática. No podemos quedarnos en el diagnóstico. La
educación pública debe ser la llamada a modelar la sociedad de hoy y mañana. Y
estamos fracasando. Educación es solución. Vamos a hacerlo.
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